miércoles, 29 de abril de 2015

Enseñanzas Sobresalientes del Imam As-Sadiq (as)

ENSEÑANZAS SOBRESALIENTES DEL IMAM AS-SADIQ (AS)
Por José Manuel Saad

El Imam As-Sadiq (as) nació el día 17 del mes Rabi’ul Aûûal del año 83 de la hégira lunar (702 d.C.) y vivió sesenta y cinco años lunares y su imamato duró treinta y cuatro años; tuvo siete hijos varones y tres mujeres y entre ellos quien sería el próximo Imam Al-Kâzim (as).

Algunas de sus notables enseñanzas destacan:

Abdullah relata: Un caluroso día de verano encontré al Imam As-Sadiq (as) en uno de los caminos que llevan hacia la ciudad de Medina y le dije: ¡Ofrezco mi vida por ti! Tú que te encuentras tan cerca de Dios Glorificado sea y que además eres de los parientes del Mensajero Divino, ¿Cómo es posible que en este clima te mortifiques así?

El Imam respondió: salí para encontrar el sustento para no depender de personas como tú. 1

En innumerables situaciones nosotros como seres humanos nos quejamos por la rutina diaria sin considerar que debemos esforzarnos cada día para buscar el sustento, finalmente el trabajo enaltece al ser humano además de ser benéfico para nuestra mente e intelecto. De igual manera como musulmanes tenemos la obligación de saber que el dinero que ganamos a través de nuestro trabajo sea de procedencia halal, y también aquel dinero que damos como zadaqa debe ser entregado a quien realmente lo necesita para que le dé un uso adecuado.

Otra narración dicha por Malik Ibn Anas dice: Ya’far Ibn Muhammad As-Sadiq (as) siempre se encontraba ayunando, realizando la oración y recordando a Dios, era considerado uno de los más devotos y piadosos; narraba que las reuniones con el imam eran alegres y muy provechosas, y cuando decía un dicho del Mensajero del Islam, su rostro se desencajaba. En una ocasión me dirigí a La Meca para realizar la peregrinación y en ese viaje fui su compañero, cuando cambió su vestimenta entró al estado de mushrim, su estado cambió de tal forma que no podía pronunciar labbaîk; y yo le dije “¡Oh hijo del Mensajero del Islam, pronuncia labbaîk que no tienes otra alternativa!

El imam respondió: “Cómo puedo decir labbaîk Allahumma labbaîk (heme aquí Dios mío, heme aquí), cuando temo que me conteste lâ labbaîka wa lâ sa’daîk (no acepto que tú hayas venido). 2

Sabemos que el Imam As-Sadiq (as) era muy conocido por su devoción a Allah Ta’ala, y nadie podía expresar de mejor manera las diversas situaciones vividas en distintas épocas de su vida, de ahí el conocido libro de súplicas As-Shaifa al-Kamilah As-Sayyadiiah, que comprende 54 preciosas súplicas que muestran la elocuencia del imam. Este maravilloso libro es un arma poderosa para los musulmanes, ya que en palabras adecuadas y de exaltación a Dios Majestuoso podemos expresar nuestro sentir de acuerdo al momento que estemos viviendo, estas 54 súplicas varían una a la otra y se pueden hacer en cualquier momento según la ocasión. Lo más significativo es que el Imam As-Sadiq (as) siendo hijo del Mensajero del Islam además de ser tan devoto y piadoso tenía este sentir, yo me pregunto ¿Cuál debe ser nuestra postura ante este ejemplo de humildad y devoción a Dios Majestuoso? Nosotros siendo pecadores y egoístas que estamos en busca de satisfacer nuestras necesidades físicas y caprichos del alma, ¿Con qué grado de humildad nos podemos presentar ante Allah Ta’ala para que acepte nuestra súplica? No es sino por su gran y abundante misericordia que muestra día a día hacia nosotros.

En aquel tiempo hubo cuatro sesiones en las cuales el Imam Sadiq (as) compartió con Mufaddal sobre la creación del ser humano, el mundo, la afirmación de Dios y de su ciencia, su fuerza y su sapiencia, en la cual da explicaciones para los ateos sobre la perfecta creación y como cada especie creada por Dios Majestuoso está perfectamente cuidada y realizada para cumplir una función específica que beneficie al ser humano.

Una de ellas fue el hecho de que los sonidos que existen en el exterior son el resultado de la fricción de los cuerpos en la atmósfera y como el viento las hace llegar a nuestros oídos. Los hombres durante todo el día y parte de la noche hablan los unos con los otros para exponer sus necesidades, si todas estas palabras o sonidos se quedasen en el ambiente, la atmósfera estaría en estos momentos cargada de sonidos y sería difícil para sus habitantes; entonces, se necesitaría más que lo que se necesita de papel para cambiar la atmósfera, ya que las palabras que se pronuncian son más que aquellas que se escriben. Dios, Sabio y Todopoderoso, creó la atmósfera semejante a un papel delicado e invisible que guarda ruidos y diálogos, y nuevamente los borra, quedando blanca y limpia para recibir nuevos sonidos y pláticas; no se descompone ni se gasta. Si reflexionamos sobre esto, vemos que la atmósfera ocasiona que el cuerpo –en su interior- tenga vida, puesto que el cuerpo para mantenerse vivo respira e ingiere aire, y en el exterior lo mantiene sano. Carga a los ruidos desde lugares lejanos y hace llegar las buenas fragancias al olfato, ¿Acaso no aprecias como los perfumes y sonidos son mayores desde la dirección que sopla el viento? Así también carga al calor y al frío, que cada uno de ellos tienen un papel importante en el orden del mundo, tal como en su perfeccionamiento.

Algunas de las sabias palabras dichas por el Imam Sadiq (as) son:

·         El musulmán que ayude a su hermano musulmán cuando éste se lo pida, es como si hubiese hecho ÿihâd por Dios. 3

·         Todas las ciencias e informaciones – esenciales – que el hombre necesita, las encontré en cuatro cosas: - En que conozcas a tu Creador, - que estés consciente en lo que Dios hizo de ti y que favores te otorgó, - que entiendas qué es lo que Dios quiere y cuáles son tus obligaciones y – que comprendas que es lo que te aleja de tu religión. 4

·         Cuatro cualidades del carácter de los Profetas son: Hacer el bien, ser generoso, tener paciencia y resistencia ante las dificultades, respetar los derechos del creyente. 5

·         Ningún servidor llegará a obtener la verdadera fe a menos que posea estas tres cualidades: entendimiento y perspicacia en la religión, medida adecuada en su sustento; tolerancia en las tragedias y aflicciones. 6

·         Las raíces de cada bondad e indulgencia somos nosotros mismos, y todas las benevolencias se derivan como ramas y hojas de nosotros, tales como: adorar a Dios único, ayunar, sofocar el enojo, perdonar a alguien que hizo el mal, auxiliar al necesitado, ayudar al vecino y admitir abiertamente las virtudes de los virtuosos. Todas estas son consideradas bondades. 7 

Es importante destacar que estas cualidades éticas y morales son ejemplos de vida para nosotros los seres humanos, sin importar el credo que profesemos, en nuestro caso como musulmanes, considero importante estudiar y analizar la biografía del Noble Profeta del Islam (saw) así como de sus descendientes inmaculados (as), ya que nos ayuda a considerar las actitudes que debemos tomar frente a la vida. El Imam as-Sadiq (as), vivió tiempos muy difíciles tales como su enfermedad en la batalla de Karbalá, la opresión del yugo del maldito Iazid y la dificultad para difundir el Islam que le había mostrado su amado padre el Imam Husein (as); en muchas etapas de nuestras vidas pasamos pruebas y situaciones difíciles y a veces nos preguntamos por qué nos suceden esas cosas, sin embargo hay que pensar que no somos los primeros ni los últimos que viviremos dichas situaciones, y que tenemos el ejemplo del Imam As-Sadiq (as) para sobrellevar esas experiencias con sabiduría y aprendizaje.



                                                                                                                
1.      Kâft, T. V. p-7; Bihâr, T. XLVII, p. 55
2.     Bihâr, t. XLVII, p. 16
3.     Mustadrak, t.II, p. 407
4.     Irshâd Al-Mufid, p. 265
5.     Tuhaful ‘Uqûl, p. 375
6.     Ídem, p. 324
7.     Al-Imâm As-Sâdiq, T. III, p. 138