martes, 19 de agosto de 2014

Islam en Occidente: La Importancia en las decisiones que tomamos

Agosto 2014


LA IMPORTANCIA EN
LAS DECISIONES QUE TOMAMOS

Por: José Manuel Saad

Si nos pusiéramos a pensar cuantas decisiones tomamos a diario nos sorprenderíamos, pero más aún si consideramos que cada una de ellas trae consecuencias a nuestra vida, pero también en ocasiones a la vida de terceros.

Es importante pensar en cada decisión que nos enfrentamos día a día, debemos ser reflexivos y analíticos ya que algunas de esas decisiones realmente afectan significativamente nuestra vida; y las consecuencias que tenemos que pagar son duraderas y algunas veces desfavorables. Como dice este hádiz narrado por el Imam ‘Ali (P): "Tu reflexión te dirige hacia el Camino Recto y te estimula a corregir tu destino en el otro mundo." 1 

Allah el Altísimo nos proveyó del intelecto y la razón con el fin de que antes de tomar decisiones significativas e importantes, meditemos en sus consecuencias y en las repercusiones que ellas traen consigo; no cabe duda que todos los seres humanos hemos tomado malas decisiones en algún momento de nuestra vida; y reconocemos que las consecuencias han sido desfavorables.

El Noble Corán dice: “Ciertamente, trajimos para ellos una Escritura, que explicamos con conocimiento, como guía y misericordia para una gente que cree” [Sura VII Los Lugares Elevados, aleya 52].

La vida complicada que enfrentamos a diario, la lucha continua contra el ego y las pasiones que nuestra alma caprichosa quiere que cedamos, son desgastantes y diariamente la fatiga y la falta de fe nos hacen desfallecer; por eso la importancia de cumplir con nuestras obligaciones como musulmanes como son el salat diario (cinco veces al día), nunca debemos dejar de hacer una actividad buena por algún pretexto, pensando que el Día del Juicio estas buenas acciones nos sumarán puntos contra los pecados cometidos; el zakat o hums, el bendecir la riqueza que Allah Ta’ala nos brinda es muy importante ya que al distribuirla Dios nos suma a lo que nos ha dado, además que nos genera una satisfacción y un gusto el otorgarla a quienes realmente lo necesitan, con el compromiso que debemos tener el saber a qué persona u organización le estamos dando ese dinero y el uso que le darán, como dice el Imam ‘Ali (P) en este hádiz: “Haced descender vuestro risq (provisión de Allah hacia el hombre) mediante la sadaqa (cualquier acto de generosidad y liberalidad del hombre hacia los demás.” 2

A este respecto, dice el Sagrado Corán: “Haced la oración, dad la limosna obligatoria e inclinaos con los que se inclinan” [Sura II La Vaca, aleya 43].

El esforzarnos por tener un buen carácter es básico, en varias suras del sagrado Corán como en las narraciones del profeta del Islam Muhammad (BP) como de sus descendientes Ahlol-bait (P), nos dicen los beneficios que tenemos al tener un buen carácter; este hádiz narrado por el Mensajero de Dios (BP) dice: Lo que más hará ingresar a la gente al Paraíso es el temor a Dios y el buen carácter”. 3

El Sagrado Corán dice: “Una palabra amable y un perdón son mejores que una caridad seguida de una ofensa. Dios se basta a Sí mismo, es indulgente” [Sura II La Vaca, aleya 263].

El fomentar el bien y prohibir el mal es otra obligación que tenemos que tener en mente; y más aún en nuestras sociedades que están llenas del materialismo y de la “libertad” que el ser humano le brinda a su ego y sus pasiones, por eso la importancia del uso de una herramienta poderosa como es la súplica, la sublevación ante Allah el Victorioso tal como narra este hádiz narrado por el Imam Sadiq (P): “… Y Dios convertirá la súplica de los creyentes el día de la Resurrección en acciones que le reportarán incremento de su situación en el Paraíso”. 4 

El Sagrado Corán dice a este respecto: “… Así es como Dios os explica claramente sus signos. Quizás así os guieis y surja de vosotros una comunidad que invite al bien, ordene hacer lo que es correcto y prohíba hacer el mal. Esos serán los triunfadores” [Sura III La Familia de ‘Imran, aleyas 103-104].

La lectura del Sagrado Corán con el cual aprendemos día a día al tener un corazón y una mente abierta, la convivencia con otros musulmanes y la ayuda mutua entre los hermanos, la purificación continua de nuestra alma caprichosa y los ayunos que podamos ofrecer a Allah el Benevolente, son armas poderosas que tenemos a nuestro favor. Como dice este hádiz respecto a la obediencia a Allah el Supremo narrado por el Imam Kazim (P) que en un relato expresó: "No hay salvación excepto con la obediencia. La obediencia está con el conocimiento, el conocimiento con el aprendizaje y el aprendizaje con el intelecto creyente; y el conocimiento no proviene sino de un sabio educador con Sabiduría Divina." 5

Dice la siguiente aleya del Sagrado Corán: “No todos son iguales. Entre la gente de la Escritura Sagrada hay una comunidad recta que recita los versículos de Dios en mitad de la noche y humillan sus frentes hasta el suelo en adoración” [Sura III La Familia de ‘Imran, aleya 113].

Hay decisiones que nos afectan tanto, que aún con el pasar del tiempo siguen sus consecuencias, por eso la importancia de meditar y reflexionar en nuestras acciones, considerando que en ciertos momentos de nuestra vida nos enfrentaremos a decisiones difíciles, pero ¿cómo le podemos hacer para tomar la decisión adecuada y sin prisa? ¿Cuál sería nuestra fuente de dirección para ello? ¿Qué hay de aquellas decisiones que tomamos con rapidez dadas las circunstancias que enfrentamos? Como dice este hádiz del Imam Baquir (P): "Aparta tu alma de la presencia del mal con la presencia del conocimiento. Emplea la presencia del conocimiento con la pureza de la acción. Guarda la pureza de la acción de la gran negligencia con la intensa vigilancia. Gánate la intensa vigilancia con la sinceridad del temor (a Dios). Cuídate de la irreflexión del deseo vano con la guía del intelecto. Y detente ante la victoria de las apetencias con la orientación del conocimiento”. 6

El Sagrado Corán dice: “Abandona a quienes toman sus creencias a juego y distracción y han sido seducidos por la vida de este mundo. Y amonéstales con él. ¡Que cada alma se proteja de lo que obtendrá por sus malas acciones! Pues no tendrá, aparte de Dios, protector ni intercesor y no le será aceptada ningún tipo de compensación. Esos son quienes sufrirán las consecuencias de lo que obtuvieron con sus malas acciones. Les aguarda una bebida de agua hirviendo y un castigo doloroso por haber ocultado la verdad” [Sura VI Los Rebaños, aleya 70]. 

Todos hemos estado en una situación similar; y muchas veces hemos tomado decisiones equivocadas pero en otras ocasiones decisiones asertivas, considero que en aquellas decisiones en las que contamos con un período de tiempo corto o mediano, podemos pensar más en las consecuencias que genere, por eso la importancia de estar siempre en preparación y en cumplimiento de nuestras obligaciones, en constante relación y comunicación con Allah el Misericordioso; esto nos ayudará claramente a tomar una buena decisión, además del consejo de algún Sheij o una persona que nos brinde algún fundamento islámico ya sea a través de una aleya coránica o a través de narraciones del profeta Muhammad (BP) o sus descendientes infalibles (P); también a través de las historias que vienen descritas en el Sagrado Corán; es importante tomar como base esas experiencias que los santos imames vivieron y que nos ayudan a tomar decisiones basados en sus acciones.

Todo esto es fácil de decir pero muy difícil de llevar a cabo, pues la presión social, la vida apresurada que vivimos día a día, el estrés que tenemos que guardar así como los problemas económicos, son situaciones que afectan nuestro inconsciente y estado de ánimo,
Allah el Poderoso nos ayude a ver con claridad que fuera de Él, de su Grandeza, Misericordia, Protección, Dirección y Perdón no podemos prescindir, es imposible lograr un estado de equilibrio y balance en cada área de nuestra vida sin contar con la ayuda del Creador del Universo, esto es un factor clave para lograr vencer cada día las batallas que enfrentamos, sin duda la Yihad mayor (Yihade Bozorg) es la más difícil tarea que enfrentamos, pero Dios Majestuoso nos de fortaleza y sabiduría para salir victoriosos, como viene en este hádiz narrado por el Noble Profeta del Islam: “Muhammad (BP) envió un grupo de combate (sariya) y cuando regresaban, dijo: Bienvenida sea la gente que ha realizado el combate menor (al-yihád al-asgar) y a los que les queda pendiente el combate mayor (al-yihád al-akbar) Y le fue preguntado: ¡Oh Mensajero de Dios! ¿Qué es el combate mayor? Dijo: El combate del ego.”
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Dice el Sagrado Corán: “… ¿Buscaré a otro señor que no sea Dios,cuando Él es el señor de todas las cosas? Ningún alma hace nada malo sino contra ella misma y nadie cargará con la carga de otro…” [Sura VI Los Rebaños, aleya 164].   

Nosotros como musulmanes que vivimos en países no islámicos tenemos esa gran tarea, hacer el ejercicio cada noche de poner en una balanza nuestras buenas acciones como las malas acciones cometidas, para corregir y enmendar el daño que hicimos a terceras personas, no hay como hacer el conteo de nuestras acciones cada noche y estar al corriente lo más que se pueda, finalmente no sabemos el día que vamos a morir, y ¿Quién de nosotros no quisiera estar lo más limpio posible el Día de la Cuenta?, Allah el Generoso nos ayude a dar lo mejor de nosotros y a buscar la motivación que requerimos para esforzarnos a ser mejores musulmanes, mejores esposos, padres, hermanos, hijos, amigos y seres humanos, tal como lo fueron el Príncipe de los Creyentes el Imam ‘Ali (P) y la gran señora de las mujeres del universo Fátima Zahra (P); contamos con ejemplos maravillosos de gran ética y moral como la del Imam Hasan (P) y el señor de los mártires el Imam Husein (P).  

Como dice el Sagrado Corán: “… ¿Acaso el Juicio no pertenece a Él? Él es más rápido en hacer la cuenta” [Sura VI Los Rebaños, aleya 62].

Dios el Bondadoso es merecedor de toda alabanza y adoración, y debemos tener en mente aquel dicho del Imam ‘Ali (P)  cuando dijo que hay tres formas de adoración:

1.  Aquella persona que adora a Dios el Único como un esclavo, por temor de irse al infierno,
2.  Aquella persona que adora a Dios el Magnífico como un comerciante, para buscar el beneficio de obtener el Paraíso y
3.  Aquella persona que adora a Dios el Sutil, por el simple hecho de que Él es merecedor de toda alabanza y adoración.

Recordemos que las decisiones que tomemos repercutirán en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos, tratemos de llevar una continuidad en este difícil camino pero con la esperanza de que Allah el Perdonador borrará nuestros pecados y fallas y a través de Su Misericordia lograremos ir al Paraíso, inshallah. Dios es el más Grande y nos cobijamos en Él en todo tiempo de aflicción y angustia.


                                         

1 De "Gurarul Hikam", pag. 227
2 Musulmanesandaluces.org
3 Bihâr Al-Anwâr, t.71, p.373   
4 Bihâr Al-Anwâr, t.78, p.216.
5 Tuhaful Uqul , pag. 207
6 Al Uasail , tomo XVIII, pag. 8
7 Furu al-Kafi, t, V, p.12, Kitab al-Yihad,
sección, wuyuh al-yihad, hádiz nº 3.




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